domingo, 20 de agosto de 2017

Mensaje del día



El servicio amoroso te honra. Una de las cosas más hermosas que puedes hacer por alguien es servirles con una sonrisa y con Amor en el corazón. Si lo piensas bien, cada día tienes numerosas oportunidades para servir al mundo, ya sea a través de tu trabajo, ayudando directamente a alguien que lo necesita o inclusive con sólo una sonrisa, un palabra de aliento o tan sólo escuchando puedes salvar una vida. ¿Crees que exagero?

Piensa en tu empleo (te guste o no): en él cooperas con tus tareas para lograr un objetivo; uno que muy seguro sea en beneficio de otro. ¿No lo ves? O es que estás tan metido en tu rutina, o quizás te sientes tan cansado o aburrido de tu trabajo… por qué no cambias el modo en que lo ves? Si no tienes el empleo de tus sueños, por qué no apreciar el que tienes ahora? Algo bueno ha de tener. ¿Por qué no piensas en cómo aquello que haces es un granito de arena en ese engranaje de servicio divino?

Si te cansa hacer lo mismo todos los días, por qué no le inyectas una pizca de dinamismo y alegría? ¿Qué pasaría si alguien que necesita de ese servicio al que aportas no lo puede recibir? ¿Cómo le afectaría?

¿Qué tanto te cuesta sonreírle a alguien que pasa a tu lado? ¿O decirle buenos días? ¿Acostumbras a dar las gracias? Qué, acaso no habías pensado que cuando haces estas cosas estás sirviendo? Sí, lo haces; y no sólo a quien lo recibe, sino que estás sirviendo al Amor y a ti mismo.

Y ni hablar de si alguien te pide ayuda y está a tu alcance darla (tampoco soy partidario de que resultes perjudicado por ayudar a alguien; el martirio pasó de moda!). ¡No seas un tacaño de servicio divino!

Sirve con Amor. Sirve con alegría. Sirve con entusiasmo. No ayudes para luego pasar la factura. No ayudes esperando algo a cambio, salvo la satisfacción del servicio prestado. Servir es un privilegio; no es una transacción comercial, ni un deber odioso y pesado.

Yo me entregué al Amor sirviéndole desde el corazón. Yo les serví a ustedes y aún hoy sigo haciéndolo, porque les amo. No les pido cuentas ni les paso factura. Sólo quiero que se amen y sirvan entre ustedes tal y como yo lo he hecho.

Hoy sal al mundo y sirve con Amor en tu corazón. No importa que tanto o poco, qué tan pequeño o tan grande sea tu servicio; lo importante es servir. Al final del día, verás qué sucede en ti. ¡Hazlo! Ya luego me cuentas…


Jesús

Canalizado por: WaVe

Si comparte este mensaje, favor citar la fuente original. Gracias!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario