Yo soy tú. Tú eres yo. Somos Uno. Uno como parte del Gran Tejido Cósmico
que se arma con los hilos individuales y que alimentan al Gran Yo Soy, Fuerza
Creadora Amorosa que es el Principio y el Fin que se reinicia cada vez.
No existe final. El Amor se eleva y se sobrepasa a sí mismo en cada
aparente final. Todos los universos son Amor; son como ruedas espirales
ascendentes que tienen una vibración que se sube y se sostiene en los cimientos
que han ido creando a lo largo de millones y millones de años del no tiempo.
Para ustedes, los mortales terrenos, esto se acerca a lo que conocen como
eternidad. Para nosotros, libres de las limitaciones del tiempo al habitar en
dimensiones más altas, esto simplemente ES. Todo ha sido y ES en el no tiempo.
Eres el AMOR que buscas y sientes que te elude.
Eres la SABIDURÍA que anhelas al acceder a las distintas fuentes de
conocimiento.
Eres la VALENTÍA que sientes te falta en el trajín de tu vida cotidiana.
Eres la SEGURIDAD que se esconde tras esas dudas que te acosan.
Eres la VIDA que sientes es más de lo que aparenta y la cual no empiezas
a disfrutar más de una vez por todas.
Eres la PAX que no encuentras en medio del bullicio y el caos de la
materia.
Recuerda. Recuerda. Recupera lo que es tuyo, hoy y ahora. Pídelo.
Reclámalo en ti. Sólo tú te lo niegas. Nosotros te lo entregamos con Amor. Pero
eres tú quien debe de reclamarlo.
Grande eres. No lo olvides. No por lo que diga un ego distorsionado,
sino porque GRANDE ES TU ESENCIA DIVINA. Eres un Espíritu de Amor que se asoma
al tiempo a Amar en circunstancias extraordinariamente limitadas y difíciles.
Abracen su divinidad. Abracen ese AMOR que SON. Acepten. Hay tanto
mérito en recibir como en dar. Deben de aprender a hacer ambos y mantener ese
balance entre ambas acciones. El que lo entrega todo y rechaza recibir no es
mejor que aquel que no da nada y sólo recibe de los demás. Ambos se castigan a
sí mismos, pues se privan de la acción de recibir o dar.
Somos las Angelinas Arco Iris. Entramos hoy a este espacio a derramar el
Amor Arco Iris al mundo, tan sediento de ese Amor que ya son; a este mundo tan
anhelante de despertar y a la vez con tanto miedo de hacerlo.
Abran sus corazones y permitan que este potente rayo sanador los inunde
y sane esas heridas auto-infligidas por tanto tiempo. Perdonen a los aparentes
otros, y perdónense a ustedes mismos. Amen y ámense. No pueden amar si ustedes
no se aman a ustedes mismos primeros. Sólo el AMOR les puede brindar esa sanación
que tanto necesita su alma.
Ustedes son hermosos. Acepten su belleza divina. Honren al AMOR
honrándose a ustedes mismos y a los demás.
ALKALÚ HAKTUM. Princesa Diamantina.
Canalizado por: WaVe
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