¿Por qué se aferran al
dolor?
¿Por qué se aferran al
sufrimiento?
¿Por qué no abrazan la
esperanza que ronda constantemente a su alrededor esperando que la noten?
Estos tiempos demandan
claridad. Es ahora de ponerse de pie ante el llamado del AMOR y decirle: “Sí,
acepto”. Es la hora de irse al interior y ver con los ojos del corazón y
discernir, cuestionar.
La Luz no puede entrar
si no abren las cortinas de sus corazones y la deja penetrar a todos los
rincones.
El AMOR ha llegado a ser
manifiesto a niveles más elevados, y es tarea de ustedes propagarlo. Cada uno
tiene un papel qué desempeñar. La gran decisión es si van a reflejar ese AMOR,
o van a dejar que el miedo les gane la batalla.
Y esta es una decisión
muy personal; de hecho es personalizada. Pregúntense qué van a hacer como
individuos, y dejen de preocuparse tanto por lo que el otro hace o deja de
hacer. Están llenos de opiniones respecto a lo que los demás hacen o dejan de
hacer, y no se enfocan en ustedes.
Buscan entretenerse con
lo primero que encuentran, para así evitar tener que responsabilizarse por
ustedes mismos. Buscan afuera. Miran afuera. Corren de aquí para allá apagando fuegos
circunstanciales que nada tienen que ver con la Verdad de Ustedes: que son Seres
Divinos al servicio del Amor, por decisión propia. Nadie les obligó ni les engañó.
Todos y cada uno de ustedes aceptaron ser Socios del Amor, y experimentar las
lecciones que la vida en la materia les aporta en beneficio de un crecimiento
espiritual.
Es hora queridos míos...
Es hora de que abran su
visión espiritual y miren el mundo que les rodea desde una visión más elevada y
acorde con su Ser Divino.
Es hora de que
cuestionen con el corazón aquellos dogmas y creencias a los que se aferran. ¿Realmente
creen en ellos porque los liberan, o es que prefieren seguir siendo cómodos
prisioneros que entregan su poder divino a algo a lo que simplemente se han
acostumbrado?
Es hora de AMAR; de dejar de discriminar a quién le dan amor y a
quien no.
Es hora de liberarse de las ataduras que se han impuesto a
ustedes mismos.
Da miedo soltar las
ataduras, lo sé. Pero yo no les pido nada que yo no haya tenido que hacer antes
que ustedes. Yo fui humano. Yo caminé en el mundo y experimenté el peso de la
responsabilidad, de la incertidumbre, de la angustia, de la tristeza. Yo
también me sentí atrapado, a sabiendas de algo que no sabía qué tirando de mí.
Yo también me sentí solo, incomprendido por todos aquellos que me rodeaban.
Esta semana se celebra
la llamada Semana Santa. En ella recuerdan mis últimas horas en la Tierra, y mi
resurrección.
Por tanto tiempo han
atribuido un sentido de redención a mi muerte y al modo en el que morí. El AMOR
no necesita redención; sólo comprensión, aceptación y perdón. El que AMA no
lleva cuentas de quién le amó y cuánto. No mide el amor que da y a quién lo
brinda. Hacer eso es vivir un amor terreno. El AMOR del que yo hablo y al que
quiero que ustedes despierten es al AMOR DIVINO. Éste sí es un AMOR que va con
ustedes, pues ustedes son Divinos por AMOR del Creador de Creadores.
Entonces, cómo pueden pensar
que necesitaban redención? ¿Quién tenía que perdonarles y por qué? Acaso un
padre o madre exige el perdón de un bebé que arroja la comida al suelo, o rompe
un juguete?. Entonces, por qué se empecinan en poner a Dios como dios? Ustedes son sus bebés. No midan al
AMOR con una vara humana. Si un padre o una madre ama a su bebé, eso es sólo un
tímido reflejo del AMOR que esa Gran Fuerza siente hacia cada uno de los seres
creados, y que son su reflejo.
Mi muerte fue
simplemente eso: mi muerte. Sin embargo, en ella quise dejar un MENSAJE DE AMOR;
no de sacrificio, ni de dolor, ni de tristeza.
Quise representar el
proceso que ustedes llevan a cabo a lo largo de su carrera de aprendizaje
divino.
Quise mostrarlas cómo el
espíritu trasciende a la materia, y les permite a ustedes elevarse por encima de
sus circunstancias.
Quise enseñarles el
poder del AMOR, que es la fuerza más poderosa que existe en los universos.
Quise enseñarles que la
muerte es sólo un paso, y que no deben de temerle.
Y a pesar de las
manipulaciones y cambios a mi mensaje, hoy sigue latente en sus corazones, como
una promesa que despierta miles de años después de estar dormida. Hoy debe salir a la luz, fiel a su sentido original, pues
mi mensaje es uno de sanación y liberación para todos aquellos corazones que
están dispuestos a recibirlo.
Eleven sus corazones y
sus mentes en esta semana. Reflexionen. Amen.
¿Qué cruz cargan?
¿Qué debe morir en ustedes para renacer renovado?
¿Qué o quiénes le clavan a esa cruz?
¿Quiénes les insultan y escupen en su trayecto?
¿Qué beneficios les trae cargar una cruz?
¿Por qué no mejor soltar esa cruz de dolor y miedo de una vez
por todas, y cargar mejor el AMOR?
Su vida no tiene que ser
igual a la mía. En vez de copiar el modo en el que viví, copien el sentido
detrás de mis actos. Mi modo de vida vino dado por las circunstancias de mi ser
y de la época en que viví. Si se aferran a mi modo de vida, es posible que se
queden desfasados, pues es mucho lo que ha cambiado desde ese entonces. Sin
embargo, si se enfocan en el sentido detrás de mis actos, ese mensaje se
mantiene latente. Esta es la manera en que mi mensaje persiste y perdurará por
muchos miles de años más.
Dense espacio para
evolucionar y crecer. Denme a mi espacio para evolucionar y crecer con ustedes.
Nada puede así detenernos ni alejarnos de nuestro destino final, que es el
AMOR..
Vivan su espiritualidad
con alegría. Confíen siempre en el AMOR que les acompaña y que jamás les
abandonará no importa qué tan lejos arrojen su juguete, como un bebé caprichoso.
Entiendan que las cosas
son mucho más de lo que parecen ser. Entiendan que las personas son mucho más
de lo que parecen ser. Sean amorosos. Si no entienden, den AMOR, y ya. Así se
hará la luz. Si se sienten atrapados por rejas, hagan la paz y amen esas rejas
por el papel que están desempeñando. Cuando comprendan por qué están ahí ellas
se marcharán, pues habrán cumplido su cometido.
Ustedes tienen un gran
poder, y deben de empezar a utilizarlo en beneficio del AMOR. La ceguera ya no
les pega. No les pega alegar ignorancia. Lo que sea que escojan, háganlo
conciencia y tomen responsabilidad por ello.
Su libertad va más allá
de las circunstancias de sus vidas. No son prisioneros, salvo que decidan
serlo. No se acomoden en la cotidianidad. Aprecien cada día por lo que les
brinda.
Vivan con ilusión,
alegría y amor. Mantengan la llama de la esperanza encendida en sus corazones.
Nada de lo terreno está diseñado para hacerlos caer y derrotarles; más bien
estos retos están diseñados para que los trasciendan y aprendan de ellos.
Vivan con intensidad. Aprecien
la belleza que les rodea, que contiene múltiples facetas y matices.
No están solos.
Criaturas que no pueden imaginar y maestros amorosos están con ustedes,
esperando a ser invitados a ayudarles. Es la hora de aceptar su linaje divino y
sanear todo el miedo que han permitido que penetre en sus campos.
El planeta necesita
también de ustedes. Todos están siendo llamados a elevarse y abrirse al AMOR
que ya SON.
Ya SON lo que anhelan
ser. Sólo tienen que aceptarlo y vivirlo. No teman SER. Es su estado natural, sólo que ahora la
materia les distorsiona de ese conocimiento.
Siempre creído en
ustedes, sigo creyendo en ustedes y seguiré creyendo en ustedes.
Mi AMOR les cubre y
protege. Acepten Mi AMOR. Confíen en él. Crea en lo que les transmito. Yo no
engaño. Si les digo que ustedes pueden es porque ustedes pueden.
Yo, Jesús, les amo, y les
invito a amar a todos y a todo lo que les rodea, pues el AMOR lo impregna todo.
El AMOR es la causa, el medio y el fin. El AMOR está de moda. El AMOR flota en
el aire. Respírenlo y dejen que llene a su SER.
