viernes, 14 de abril de 2017

Mensaje de Semana Santa 2017





¿Por qué se aferran al dolor?
¿Por qué se aferran al sufrimiento? 
¿Por qué no abrazan la esperanza que ronda constantemente a su alrededor esperando que la noten?

Estos tiempos demandan claridad. Es ahora de ponerse de pie ante el llamado del AMOR y decirle: “Sí, acepto”. Es la hora de irse al interior y ver con los ojos del corazón y discernir, cuestionar. 

La Luz no puede entrar si no abren las cortinas de sus corazones y la deja penetrar a todos los rincones. 

El AMOR ha llegado a ser manifiesto a niveles más elevados, y es tarea de ustedes propagarlo. Cada uno tiene un papel qué desempeñar. La gran decisión es si van a reflejar ese AMOR, o van a dejar que el miedo les gane la batalla. 

Y esta es una decisión muy personal; de hecho es personalizada. Pregúntense qué van a hacer como individuos, y dejen de preocuparse tanto por lo que el otro hace o deja de hacer. Están llenos de opiniones respecto a lo que los demás hacen o dejan de hacer, y no se enfocan en ustedes. 

Buscan entretenerse con lo primero que encuentran, para así evitar tener que responsabilizarse por ustedes mismos. Buscan afuera. Miran afuera. Corren de aquí para allá apagando fuegos circunstanciales que nada tienen que ver con la Verdad de Ustedes: que son Seres Divinos al servicio del Amor, por decisión propia. Nadie les obligó ni les engañó. Todos y cada uno de ustedes aceptaron ser Socios del Amor, y experimentar las lecciones que la vida en la materia les aporta en beneficio de un crecimiento espiritual.

Es hora queridos míos...
Es hora de que abran su visión espiritual y miren el mundo que les rodea desde una visión más elevada y acorde con su Ser Divino. 
Es hora de que cuestionen con el corazón aquellos dogmas y creencias a los que se aferran. ¿Realmente creen en ellos porque los liberan, o es que prefieren seguir siendo cómodos prisioneros que entregan su poder divino a algo a lo que simplemente se han acostumbrado? 
Es hora de AMAR; de dejar de discriminar a quién le dan amor y a quien no.
Es hora de liberarse de las ataduras que se han impuesto a ustedes mismos.

Da miedo soltar las ataduras, lo sé. Pero yo no les pido nada que yo no haya tenido que hacer antes que ustedes. Yo fui humano. Yo caminé en el mundo y experimenté el peso de la responsabilidad, de la incertidumbre, de la angustia, de la tristeza. Yo también me sentí atrapado, a sabiendas de algo que no sabía qué tirando de mí. Yo también me sentí solo, incomprendido por todos aquellos que me rodeaban.

Esta semana se celebra la llamada Semana Santa. En ella recuerdan mis últimas horas en la Tierra, y mi resurrección. 

Por tanto tiempo han atribuido un sentido de redención a mi muerte y al modo en el que morí. El AMOR no necesita redención; sólo comprensión, aceptación y perdón. El que AMA no lleva cuentas de quién le amó y cuánto. No mide el amor que da y a quién lo brinda. Hacer eso es vivir un amor terreno. El AMOR del que yo hablo y al que quiero que ustedes despierten es al AMOR DIVINO. Éste sí es un AMOR que va con ustedes, pues ustedes son Divinos por AMOR del Creador de Creadores. 

Entonces, cómo pueden pensar que necesitaban redención? ¿Quién tenía que perdonarles y por qué? Acaso un padre o madre exige el perdón de un bebé que arroja la comida al suelo, o rompe un juguete?. Entonces, por qué se empecinan en poner a Dios como dios? Ustedes son sus bebés. No midan al AMOR con una vara humana. Si un padre o una madre ama a su bebé, eso es sólo un tímido reflejo del AMOR que esa Gran Fuerza siente hacia cada uno de los seres creados, y que son su reflejo.

Mi muerte fue simplemente eso: mi muerte. Sin embargo, en ella quise dejar un MENSAJE DE AMOR; no de sacrificio, ni de dolor, ni de tristeza.
Quise representar el proceso que ustedes llevan a cabo a lo largo de su carrera de aprendizaje divino.
Quise mostrarlas cómo el espíritu trasciende a la materia, y les permite a ustedes elevarse por encima de sus circunstancias. 
Quise enseñarles el poder del AMOR, que es la fuerza más poderosa que existe en los universos.
Quise enseñarles que la muerte es sólo un paso, y que no deben de temerle.

Y a pesar de las manipulaciones y cambios a mi mensaje, hoy sigue latente en sus corazones, como una promesa que despierta miles de años después de estar dormida. Hoy debe salir a la luz, fiel a su sentido original, pues mi mensaje es uno de sanación y liberación para todos aquellos corazones que están dispuestos a recibirlo.

Eleven sus corazones y sus mentes en esta semana. Reflexionen. Amen.

¿Qué cruz cargan?
¿Qué debe morir en ustedes para renacer renovado?
¿Qué o quiénes le clavan a esa cruz?
¿Quiénes les insultan y escupen en su trayecto?
¿Qué beneficios les trae cargar una cruz?
¿Por qué no mejor soltar esa cruz de dolor y miedo de una vez por todas, y cargar mejor el AMOR?

Su vida no tiene que ser igual a la mía. En vez de copiar el modo en el que viví, copien el sentido detrás de mis actos. Mi modo de vida vino dado por las circunstancias de mi ser y de la época en que viví. Si se aferran a mi modo de vida, es posible que se queden desfasados, pues es mucho lo que ha cambiado desde ese entonces. Sin embargo, si se enfocan en el sentido detrás de mis actos, ese mensaje se mantiene latente. Esta es la manera en que mi mensaje persiste y perdurará por muchos miles de años más. 

Dense espacio para evolucionar y crecer. Denme a mi espacio para evolucionar y crecer con ustedes. Nada puede así detenernos ni alejarnos de nuestro destino final, que es el AMOR.. 

Vivan su espiritualidad con alegría. Confíen siempre en el AMOR que les acompaña y que jamás les abandonará no importa qué tan lejos arrojen su juguete, como un bebé caprichoso. 

Entiendan que las cosas son mucho más de lo que parecen ser. Entiendan que las personas son mucho más de lo que parecen ser. Sean amorosos. Si no entienden, den AMOR, y ya. Así se hará la luz. Si se sienten atrapados por rejas, hagan la paz y amen esas rejas por el papel que están desempeñando. Cuando comprendan por qué están ahí ellas se marcharán, pues habrán cumplido su cometido. 

Ustedes tienen un gran poder, y deben de empezar a utilizarlo en beneficio del AMOR. La ceguera ya no les pega. No les pega alegar ignorancia. Lo que sea que escojan, háganlo conciencia y tomen responsabilidad por ello. 

Su libertad va más allá de las circunstancias de sus vidas. No son prisioneros, salvo que decidan serlo. No se acomoden en la cotidianidad. Aprecien cada día por lo que les brinda. 

Vivan con ilusión, alegría y amor. Mantengan la llama de la esperanza encendida en sus corazones. Nada de lo terreno está diseñado para hacerlos caer y derrotarles; más bien estos retos están diseñados para que los trasciendan y aprendan de ellos.

Vivan con intensidad. Aprecien la belleza que les rodea, que contiene múltiples facetas y matices.

No están solos. Criaturas que no pueden imaginar y maestros amorosos están con ustedes, esperando a ser invitados a ayudarles. Es la hora de aceptar su linaje divino y sanear todo el miedo que han permitido que penetre en sus campos. 

El planeta necesita también de ustedes. Todos están siendo llamados a elevarse y abrirse al AMOR que ya SON. 

Ya SON lo que anhelan ser. Sólo tienen que aceptarlo y vivirlo. No teman SER. Es su estado natural, sólo que ahora la materia les distorsiona de ese conocimiento.

Siempre creído en ustedes, sigo creyendo en ustedes y seguiré creyendo en ustedes.

Mi AMOR les cubre y protege. Acepten Mi AMOR. Confíen en él. Crea en lo que les transmito. Yo no engaño. Si les digo que ustedes pueden es porque ustedes pueden. 

Yo, Jesús, les amo, y les invito a amar a todos y a todo lo que les rodea, pues el AMOR lo impregna todo. El AMOR es la causa, el medio y el fin. El AMOR está de moda. El AMOR flota en el aire. Respírenlo y dejen que llene a su SER.


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