Sus espacios y sus cuerpos están siendo saneados,
pues las energías que están asimilando son muy elevadas, y se hace necesario un
reacondicionamiento para poder soportarlas. Se está haciendo mucho trabajo, así
que calma! Descanso. Ámense unos a otros, y ámense a ustedes mismos. Sean
comprensivos con ustedes y no forcen nada: ni sus cuerpos, ni su mente, ni sus
circunstancias. Fluyan, descansen.
Soy ALORA,
Regente de la Casa de los Lores Divinos y del Rayo Místico de la Luz de Dios, y
sigo pendiente de lo que acontece en este tiempo y espacio. Amor iluminado
descienda sobre toda la creación.
Hosanna en el Cielo!
Los ángeles divinos cantan cantos de alabanzas a
esa Fuerza Creadora, originaria de todo lo que es: la Gran Fuente de la que se
nutren todos los universos creados y por crear.
Ustedes, sus criaturas más pequeñas, forman parte de
su creación, y están igualmente llamados a formar parte de esta Fiesta
Celestial. No pueden ya mantenerse al margen. Es hora de que asuman su grandeza
y su identidad divina, y digan: “SÍ” al llamado que hoy resuena en los cielos.
No teman si no saben el destino; no teman si no
saben cómo llegar. Fluyan con la grandeza de su Ser Divino, que les mostrará el
camino. Muchas veces creen saberlo todo; piensan que las cosas han de ser de
una manera, y luego resultan distintas. Zas! La vida les hace lo que ustedes
llaman una jugada y cambian todos sus esquemas. Y luego resulta que ese camino
inesperado abre toda una carretera que les lleva más allá de lo imaginado.
Yo, GABRIEL,
anuncio buenas nuevas: la Gloria del Creador se manifiesta en ustedes.
Yo, JESÚS,
anuncio que el Amor que reside en ustedes está listo para manifestarse al
mundo. Crean en ese Amor; crean en ustedes mismos y confíen en Mí. Yo les amo
más allá de lo que puedan imaginar. Son tan míos como de esa Gran Fuerza de
Amor.
Nosotros, EL
CONSEJO DIVINO DE LOS DOCE, anunciamos que la Luz de Dios no puede ya ser
detenida. El Amor se expande por toda esta esfera azul como una onda, llegando
a todos los rincones del planeta. Acepten su legado divino; empodérense en él.
Es la hora señalada en la que deben ponerse de pie y responder al llamado de su
espíritu, que clama por el Amor. No lo ignoren más.
Yo, MARÍA
MAGDALENA, anuncio que todos son escogidos; todos tienen el mismo derecho
de responder al llamado del Amor. Nadie ha de quedar fuera, si así lo decide.
Hay espacio para todos, y todos son bienvenidos. Nadie es responsable de nadie
más que de su Ser. Acepten, respeten y honren a sus hermanos,
independientemente de sus decisiones. Cuando se ama, no se hacen distinciones
ni se ponen condiciones. Sean el Amor que son.
Nosotros, LOS
MAESTROS DIAMANTINOS DE MERLAS, les saludamos y honramos la grandeza de su
Ser, arropado en aparentes limitaciones. Vayan más allá de sus límites,
empiecen a reconocerse y a aceptar su divinidad. Sólo así encontrarán la paz
que tanto anhelan para su mundo.
Nosotros, LOS
ÁNGELES CANTORES, cantamos cánticos de amor y luz que retumbarán a lo largo
y ancho del mundo. Muchos lo escucharán y lo reconocerán, y otros quizás no,
pero igual se sentirán atraídos a buscar algo que llena sus espacios como una
fragancia suave que llama, y cuyo origen no saben discernir. Dejen que su alma
se una a estos cánticos con su hermosa y única canción.
Yo soy HILARIÓN,
y les insto a reflexionar; a abrirse a recibir todo lo que son capaces de
recibir. Basta ya de estar al margen, llenos de miedo: entren en el juego! Son
capaces de jugar a niveles elevados, y esto es lo que necesita el mundo de
ustedes. A eso vinieron aquí. Que Dios les ilumine hoy y siempre.
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