Hay momentos en los que estás confundido, perdido; te sientes en un
callejón sin salida. De repente te llega el chispazo; te percatas de algo. Una
señal llega y enciende tu motor interior, y te das cuenta de que tienes que
seguir. Ese callejón sin salida de repente te muestra una brecha, y aunque no
estés seguro de hacia dónde te lleva, decides tomar esa salida. Confías en esa
fuerza y tomas acción.
Hoy mi callejón sin salida me abrió una brecha que decidido tomar.
Hoy me di cuenta que para mí yo debo ir primero; los demás velan por lo
suyo, y eso está bien, pero eso nunca debo permitirlo a costillas de mi
bienestar.
Hoy velo por mí.
Hoy importo.
Hoy encuentro fuerzas para seguir.
Hoy acepto que tengo opciones.
Hoy tengo que seguir.
Hoy actúo.
Hoy doy la cara por mí misma.
Hoy encuentro el poder que reside en mi interior.
Hoy acepto los mensajes y señales que la Divinidad deja caer a mí
alrededor.
Hoy todo se alinea.
Hoy me libero.
Hoy dejo atrás mis limitaciones autoimpuestas.
Hoy se aclara mi camino.
Hoy doy un paso más hacia mis sueños.
Hoy doy gracias por esas verdades duras que llegan hasta mí.
Hoy comprendo que las dificultades no pueden derrumbarme.
Hoy comprendo que la VIDA es para VIVIRLA.
Hoy comprendo que VIVIR es aceptar todas las experiencias que llegan a mí.
Hoy comprendo que las experiencias son sólo lecciones; no son buenas ni
malas.
Hoy comprendo la belleza de la tristeza, pues solo aquí soy capaz de experimentarla.
Hoy comprendo que mi pasado no me define, pues es sólo un reflejo de
quién era en ese momento.
Hoy me perdono por todo aquello por lo que me avergüenzo de mí
misma.
Hoy me acepto con mis virtudes y defectos.
Hoy reconozco que soy un trabajo en proceso.
Hoy me doy cuenta que acabo de despertar.
Hoy acepto que el hoy es lo que cuenta; el ayer ya pasó y el mañana
nunca llega.
Hoy acepto que el AMOR es la única moneda que cuenta.
Hoy reconozco mi valor y el valor de mis experiencias como
contribuciones al universo.
Hoy me percato de que sólo al valorarme por quien SOY es que puedo
aceptar y valorar a los demás.
Hoy acepto que todos estamos conectados.
Hoy acepto la enfermedad como un medio para sanar.
Hoy tomo responsabilidad de mis creaciones.
Hoy decido crecer desde el AMOR y no desde el dolor.
Hoy soy feliz.
Hoy le doy algo a alguien que me gustaría recibir.
Hoy sonrío aunque no tenga motivos.
Hoy acepto mi YO SOY.
Hoy conecto con mi Chispa Divina.
Hoy mimo a mi alma, y dejo que su canción resuene por todos los
universos.
Hoy sé que no estoy sola.
Hoy dejo de victimizarme.
Hoy sano.
Hoy escucho.
Hoy dejo de preocuparme por el que dirán y me preocupo por VIVIR MI
VERDAD.
Hoy me relajo, y dejo a la vida fluir.
Hoy dejo de esforzarme por complacer a los demás.
Hoy decido crecer hacia adentro.
Hoy resisto el impulso de imponer mis creencias a los demás.
Hoy respeto la perspectiva de los demás, aunque difiera de la mía.
Hoy honro el camino de cada ser y procuro alentarlo en el mismo, sin
tratar de hacerlo tomar la senda que yo considero la mejor.
Hoy renuncio a la necesidad de tener siempre la razón.
Hoy acepto que vengo del AMOR, y a Él regresaré.
Hoy renuncio al enojo.
Hoy acepto que la vida es dinámica e impredecible.
Hoy renuncio a la necesidad de controlarlo todo.
Hoy no me tomo nada de manera personal.
Hoy aprendo a recibir.
Hoy reconozco que aprender a recibir es tan importante como aprender a
dar.
Hoy me guío de mi intuición.
Hoy acepto AMOR.
Hoy reconozco la abundancia que se manifiesta en mi vida.
Hoy le doy la bienvenida a la paz a mi corazón.
Hoy resisto a responder a las provocaciones.
Hoy salgo al mundo a repartir luz, alegría y amor, aunque nadie se de
cuenta.
Hoy disfruto de la naturaleza.
Hoy encuentro la belleza de cada momento.
Hoy disfruto del sonido del silencio.
Hoy descubro que el idioma favorito del AMOR es el silencio.
Hoy tomo conciencia de las sensaciones que capto a través de mis
sentidos físicos.
Hoy descubro que no tengo que convencer a nadie de nada.
Hoy decido ayudar a la esperanza a renacer en el corazón de todos los
que me rodean.
Hoy valoro todo lo que he vivido.
Hoy doy gracias y honro a las maestras y maestros que conocido en mi
camino.
Hoy me doy cuenta de la ilusión del tiempo.
Hoy me expreso a través de mi Don Divino.
Hoy sé que la sonrisa es el único accesorio que necesito ponerme cada
día.
Hoy aprendo que cuando una vida llega a su fin, el AMOR se pone de
pie.
Hoy aprendí que la muerte es solo un medio para un fin superior.
Hoy aprendí que la espiritualidad predomina sobre la materia.
Hoy conocí cómo una persona puede ser eterna aunque ya no esté aquí físicamente.
Hoy reconozco el gran valor de la paz que sobreviene cuando uno perdona
y deja ir al pasado.
Hoy me percaté de la necesidad de practicar a morir cada día.
Hoy reconozco que el agradecimiento mueve a todo el universo a actuar.
Hoy me doy cuenta de la belleza y el poder de la muerte.
Hoy abro mi corazón y lo derramo libremente por el mundo.
Hoy aprendí que la libertad es un estado interior de ser y poco tiene
que ver con factores externos.
Hoy reverencio la belleza innata de la inocencia de un niño.
Hoy supe por qué Dios nos regaló a los animales.
Hoy escuche a Dios reír.
Hoy dejo de lado la necesidad de ser perfecto, y disfruto de mis
imperfecciones.
Hoy es AMOR.
Hoy es ALEGRÍA.
Hoy es un REGALO.
Hoy es POESÍA en movimiento.
Hoy es ÚNICO.
Hoy es HOY.
Vive el hoy. Saboréalo. Deléitate en él. Hoy es un día especial en tu
vida, que no se repetirá jamás.
WaVe
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