sábado, 26 de agosto de 2017

Mensaje del día: Las Señales



Sabes cuál es uno de los pasatiempos favoritos de la divinidad? Las señales. 

Hay una red en nuestro alrededor que no podemos percibir con los ojos físicos y que sin embargo es una red viva activa. Ésa red, compuesta de seres de luz en servicio de la Divinidad, se encarga de, entre otras cosas, dejar caer señales a nuestro alrededor para captar nuestra atención y hacernos llegar mensajes. 

Muchas veces son señales tan obvias, qué resulta imposible ignorarlas. A este tipo de señales generalmente las llamamos "casualidad", y las guardamos y recordamos como eventos aislados y extraordinarios. Sin embargo estas señales son las más fáciles de ver, y por ende, las que menos esfuerzo requieren de nuestra parte, pues se plantan frente a nosotros y no las podemos ignorar. Qué la agrupemos como casualidades es ya otra cuestión, pero el punto es que no las podemos ignorar. Hay muchos, muchísimos ejemplos y de seguro te vienen algunos a la mente, pero hoy me voy a enfocar en el otro tipo de señales: las más sutiles y elusivas.

Este segundo grupo es mucho más numeroso que el anterior, aunque es más difícil de captar y leer, dada su naturaleza tan elusiva y personal. Para poder descifrar sus mensajes es imprescindible irse al interior - al corazón - y aplicarles ese filtro. La razón de poco nos sirve en estos casos. De hecho, la razón es el mayor obstáculo que enfrentaremos, pues la mente puede ser muy analítica y exige pruebas más concretas para aceptar algo como bueno y válido. Estas señales son más bien susurros, mientras que el primer grupo te llaman a todo pulmón hasta captar tu atención. 

Estas señales sutiles se deslizan suave como el viento y te susurran. Si no estás atento pasan por tu lado y siguen su camino, así sin más. No te gritan, ni se paran frente a ti hasta que las veas. Simplemente siguen su camino hasta que alguien más las capte, o sencillamente deciden transformarse en otra nueva señal, y el juego comienza de nuevo. 

Esta es otra cuestión: hay señales que pueden significar cosas distintas, según quién las perciba. Sí, hay señales compartidas! La Divinidad es generosa, pero ante todo, muy eficiente. Si puede matar dos pájaros de un tiro, eso hará. Pero claro, como dije, los significados de una señal pueden ser diversos. Cada persona está equipada con un decodificador de señales en su corazón, el cual deben despertar, mantener y ejercitar cada día. Solo así lo pueden utilizar como debe ser.

Nada en esta vida es producto de la casualidad. De hecho, esa palabra no debería utilizarse jamás. Fue inventada por personas cuyo decodificador de señales en su corazón fue neutralizado. No se permiten usarlo, y han cerrado sus ojos y dado poder pleno a la mente. 

No lo tomes a mal. La mente fue otorgada para ser utilizada, y es una herramienta maravillosa. Pero si no se le enseña que quien manda es el corazón, ella intentará tomar el control hasta sofocarlo, pues no le gusta la competencia. Nuestra mente tiene múltiples funciones, aplicaciones y beneficios, pero en lo concerniente a las señales, no nos sirve para nada. De hecho, la mente intentará desacreditar y desvirtuar a las señales, pues ella solo cree en la razón. Pero recuerda, hay espacio para todo. La mente tiene sus momentos de utilidad, pero debe estar supeditada al corazón. 

Estas señales más sutiles son bien diversas, y a veces pasan por tontas, indescifrables, sin sentido. Los tontos somos nosotros, que las desvirtuamos y hasta las ridiculizamos y descartamos. 

Si cada experiencia tiene un mensaje, imagina qué mensajes tiene tu entorno para ti. Cientos de miles. Cada día recibes susurros, destellos, señales sutiles dejadas ante ti con una intención muy clara: darte un mensaje. Este mensaje puede ser de aliento. Puede ser una respuesta a una pregunta. Puede ser la fórmula para la resolución de un problema. Quizás un mensaje de alegría. Una señal de amor. Complicidad. Apoyo. 

Estas señales se esconden en números, canciones, libros, objetos, animales. Inclusive hay personas que nos dan señales y ni siquiera ellas lo saben. 

Son muy pocas las preguntas que no reciben respuestas. Hay algunas que son tan elevadas en su vibración, que simplemente no hay señal en la Tierra que la pueda contener. Sencillamente no estamos capacitados ni preparados para comprender su respuesta ahora. Estas preguntas se quedan en pausa hasta que ingresemos a la Eternidad. 

Enciende la brújula de tu corazón. Escanea tu entorno y empieza a encontrar y descifrar las señales que merodean a tu alrededor, dejadas por los ángeles, tus maestros y tus guías. Ellos te hablan, te animan, te guiñan un ojo, te dan esperanza, pero sobretodo, anhelan que mires más allá de tu percepción física. Desean que escales, que subas a una frecuencia superior en la cual empezarás a descifrar y captar de manera más claro los susurros de la Divinidad. Ellos desean que te alejes de ti, de tu mente, de tu cotidianidad, y que te adentres en un mundo más sutil, lleno de respuestas y de Amor que iluminará tu trayecto en la Tierra; tu trayecto de regreso a tu Yo Soy, y tu trayecto de regreso hacia el Amor. 


Y tú, qué señales estás recibiendo hoy? Enciende el decodificador de tu corazón, expande tu percepción y permite que la magia penetre en tu vida.


Wave

Si comparte este mensaje, favor citar la fuente original. Gracias!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario