martes, 26 de septiembre de 2017

Mensaje del día: La Oración





Nota: este mensaje llegó a raíz de ciertas preguntas que rondaban en mi mente, al ver ciertos eventos recientes. Mis preguntas fueron: ¿Debe rezarse para pedir evitar algo, aunque sea para bien? ¿Debo rezar para pedir cambio en trayectoria de huracanes y demás, por ejemplo?

La oración es una comunicación directa con la Divinidad. La oración ha de ser una conversación con esa Fuerza de Amor que a todos arropa.

Ustedes los humanos terrenos sólo se ocupan de rezar cuando desean algo. Cuando están felices, se toman un momento sólo para dar gracias por esa felicidad que les habita? Si les pasa algo bueno, oran agradeciendo y apreciando ese regalo que han recibido? No. Ustedes rara vez hacen eso. Sólo se ocupan de rezar para pedir algo.

Vamos al tema de orar para modificar la trayectoria de tormentas. Digamos que tu país ora para que una tormenta sea desviada de su trayectoria, y sucede. Qué bendición, no? Digamos también que algún país vecino ora para que esa misma tormenta no le afecte, y sin embargo el fenómeno no se desvía y le impacta directamente. ¿Por qué pasó eso? ¿Es que acaso el Amor escuchó la oración de unos y no las de otros? ¿Es que hay uno más favorecido que otro? ¿Dios quiere más a uno que al otro? Estas son las preguntas que se hacen muchas veces, y que generalmente es el ego que las contesta. ¿Y saben cuál es la respuesta? UN ROTUNDO NO.

Dejen de lado su engreimiento de que son mejores o poseen más fe si sus oraciones son escuchadas. Todas las plegarias son escuchadas. Dios no tiene preferencias. El Amor no selecciona en cuál corazón va a estar y cuál no es digno. Todos tienen la misma oportunidad de recibir Amor. Ustedes son los que deciden si lo reciben o no.

El Amor muchas veces actúa de maneras en las que no es posible para ustedes entender sus razones. Algo que sí debe quedar claro: el Amor no castiga a nadie con ningún fenómeno de la naturaleza, ni premia a unos por encima de otros. La naturaleza es la naturaleza, y actuará en base a esos designios naturales, aunque ustedes no han de negar su responsabilidad en ese juego con la naturaleza, que no siempre va en beneficio de la humanidad.

Ustedes juegan un juego muy peligroso cuando quieren jugar a ser Dios, llevando a cabo actos sin pleno conocimiento de las consecuencias que ellos tienen. ¡Cuidado! No se tomen atribuciones que no les corresponden. Su labor es llevar el Amor al mundo viviendo su Amor. No jugar a ser más poderoso, bello, inteligente o superior a nadie. Ninguno es más favorecido por Mí que otro. Amo al criminal y al santo en la misma medida. Mi Amor no discrimina. ¿Acaso un padre o una madre deja de querer a un hijo descarriado? Aunque ese padre o madre acepte lo que su hijo es, en su corazón generalmente se mantiene ese Amor.

Yo soy el Amor que ha de iluminar cada corazón hasta llevarle a su mejor versión de Ser, pleno de ese potencial divino que todos llevan dentro. Que ustedes acepten o no, ya es otra cosa. Ustedes tienen el libre albedrío de jugar a ser lo que quieran en este mundo. Y eso es lo que han venido a hacer.

Si van a pedir algo en sus oraciones, que sea entendimiento. Que sea sabiduría para comprender y actuar. Que sea fortaleza para Amar, especialmente a esa persona que tanto nos desagrada. Dejen de pedir favores. Dejen de pedir caprichos materiales, que se disipan con el tiempo. Vayan al corazón y pidan lo VERDADERO. Las dinámicas espirituales de este mundo son demasiado complejas para sus pequeñas y limitadas mentes. Se necesita una Súper Mente para comenzar a comprender. Por ende, enfóquense en lo que sí tienen a su alcance: Amar.

Amen las tormentas interiores y exteriores. Dejen de tratar de controlar tanto. Dejen de tener tanto miedo. ¡Ustedes le temen a tantas cosas! Pero especialmente le temen a su Ser de Luz. Temen responsabilizarse por esa Grandeza que Son, pues saben que de reconocerlo ya no pueden dar marcha atrás y vivir en la inconsciencia, como han estado haciendo en su mayoría.

Confíen en este Gran Amor que les cubre y les acompaña siempre, aún en esas tormentas físicas que les afectan. No maldigan a la naturaleza; denle Amor. No teman. Sean valientes queridos; valientes en el Amor; no tontos osados. Utilicen el discernimiento; tomen siempre sus precauciones. Sean solidarios y amorosos. Manténganse firmes en su fe y en su Amor siempre.

Confíen en Mí, por Dios. Confíen en el Amor. Yo no les desamparo y les olvido. Nadie lo hace. El Amor siempre les lleva en su corazón, si es que lo tuviera. Digamos que el Amor es TODO CORAZÓN; imaginen un corazón con piernas o alas, y ese es el Gran Amor, que les lleva consigo porque ustedes son Amor; son SU AMOR. Son pedacitos de Amor arrojados a los Universos para llevar ese rayito de Amor a los mundos en donde caminan.

Sean Luz. Sean paz. Tengan compasión. Sean la calma en el ojo del huracán. No sean el huracán de caos y miedo. Miren más allá de las apariencias. Busquen el mensaje. Encuentren la lección de vida.

Acércate a Mí a conversar porque sí. Me encanta hablar contigo por el simple hecho de conversar. ¿Qué, acaso te gusta que la gente sólo se te acerque a pedirte cosas? “Aquí viene este, algo quiere”, murmullas muchas veces cuando se te acercan personas que sólo te buscan cuando necesitan algo de ti. Entonces, ponte en los zapatos del Amor. El Amor da porque le encanta regalar, no porque le pidan. Antes de tu pedir, el Amor ya ha leído tu corazón y sabe lo que vas a decir; conoce tus más profundos anhelos; los que son elevados y los que no lo son tanto. Entonces, para qué mendingar? Deja que el Amor te regale lo que necesitas, no lo que anhelas en este momento, que no siempre van de la mano.

Eleva tus oraciones más allá del plano físico. Tú no eres ese cuerpo que camina en la Tierra, por más que intentes convencerte de esto; por ende, no te limites a él. Hay cosas más grandiosas y maravillosas que te faltan por conocer. Mira más allá de tus narices (físicas). No seas tan básico. Tú eres mucho más que un ser básico. No vengas a Mí a pedir y luego pienses que te amo más o menos en base al hecho de que te haya concedido tu pedido o no. Confía en el Amor siempre. Tú estás destinado a la grandeza, porque grande es tu verdadera naturaleza de Luz.

¿O qué, eres de esos padres que les dan a sus hijos todos sus caprichos y luego le llamas a eso Amor? ¿Lo que quieres es que te malcríen? Eso es un amor distorsionado. Ese no es el Amor que el Padre Amoroso les otorga, ni el que Yo les brindo. Este Amor del que hablo va en mayúsculas. El Amor es sabio y conoce lo que necesita cada quien. Sigue adelante, da lo mejor de ti siempre y confía siempre en ese Amor que te acompaña.

En los momentos de dolor, da Amor.
En los momentos de alegría, da Amor.
En los momentos donde estás confundido y no sabes qué paso dar, da Amor.
En tus momentos tristes, da más Amor.
Cuando dudes, actúa con Amor, y las respuestas llegarán.
Da Amor, y aunque las cosas no resultes como esperabas, saldrás ganando.

Ama a los que sufren y también a los jubilosos.
Ama a los que te aman, y también a los que te crees que no te quieren tanto.
Ama a los solitarios, y también a aquellos que viven rodeados de sus hermanos.
Ama a los que te iluminan con su Luz, y a los que derraman sombras.
Ama a los confundidos, y da tu Amor a los sabios que te acompañan en tu camino.

Ámate, aunque creas que no das la talla; para el Amor tienes la talla perfecta.
Ámate, para que puedas dar Amor al resto; nadie puede dar a otro lo que no puede brindarse primero a sí mismo.
Ámate porque eres una Criatura Divina, un Pedacito del Gran Amor, un Hijo e Hija Amado; no eres un cuerpo físico limitado.
Ámate porque Yo te Amo, y te considero digno de todo ese Amor que muchas veces no crees merecer.

Eres un Ser Divino Hermoso. Te miro, y me maravillo por lo que ERES. Tu Esencia de Amor es inconfundible, aún en el torbellino de la materia; aún en este mundo de ilusiones. No te olvides de lo que ERES. Tu Verdad reside más allá de lo que puedes observar en un espejo. Cree en tus alas, y fortalécelas hasta que emprendas finalmente tu Vuelo Divino, en toda la Verdad y Amor y Luz que ERES.

Te amo, te amo! Te bendigo, te honro y camino a tu lado hoy y siempre. Toma Mi mano, y déjame acompañarte en este, tu camino de regreso a ti mismo. Criatura de Amor, emprende el vuelo! Confía en tus alas y vive tu Verdad. El Amor vuela contigo siempre; nunca estás solo.


Jesús

Canalizado por: WaVe

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