Mensaje del Maestro Jesús

22 de agosto, 2016

El amor que siento hacia mis criaturas no tiene medida, palabras ni límites. Les he creado por Amor, y he dejado mi mensaje y mi ejemplo; y aunque mucho ha sido cambiado, mal comprendido y olvidado, sé que el Amor se encargará de sacarlo a la luz a su tiempo, así como el sol no se apresura a salir cada mañana, sino que se deleita y se toma su tiempo. Todo discurre en un perfecto orden divino.

Muchos ven mi misión en la Tierra como un fracaso, dadas las malas interpretaciones, los tapujos y las manipulaciones que han surgido a raíz de todo esto, pero Yo sé que no es asi. Sólo desde la limitada perspectiva humana se puede pensar en el fracaso. No hay vidas fracasadas, por más que parezca lo contrario.

Del mismo modo, mi vida y mi mensaje han seguido la voluntad del Padre de los Cielos, y sé que aunque necesite mucho tiempo terrestre para germinar, al final la Tierra quedará revestida en Luz y Amor, porque ese es su destino. El futuro de esta hermosa Esfera Azul, como el Amor, es espléndido. Y esta pequeña Esfera Azul le mostrará al universo la grandeza del Plan Divino, y la grandeza de los seres humanos, pues si aquí pueden lograr elevarse a pesar de sus limitaciones y problemas, el resto podrá seguir su ejemplo.

Soy un Padre Creador que no tiene hijos favoritos. Los amo con todo mi Amor. Sin embargo, no puedo evitar un amor especial hacia ustedes. Camine en su mundo; experimenté la dureza, el amor, el miedo, la tristeza, la nobleza, la amistad condicional, la confusión. Tantos matices componen a una vida en la Tierra, que aporta una gran riqueza de experiencias.

Son especiales por muchas circunstancias que les han tocado vivir. Los problemas llovían en su Esfera Azul, y la esperanza luchaba por mantenerse a flote. El miedo, la confusión y la desilusión arropaban al mundo. Estaban aislados, y la luz se retiraba lentamente, dejándole lugar a la soledad y la oscuridad. Es por eso que les escogí. Es por eso que de todos los mundos que son mi creación decidí experimentar la humanidad en el suyo.

Quise llevarles Amor, esperanza. Recordarles que vienen de lo Grande, y que el Padre les ama porque ustedes son sus Hijos.

También quise dejarles el modo en que pueden llevar sus vidas, siguiendo mi ejemplo. Y no es que deban copiar el modo en que yo viví; para nada! Quiero que imiten el modo en que confié siempre en los planes que el Padre tuvo para mí; que imiten el servicio amoroso que brindé a todos; la comprensión; la decisión y valentía con que encaré los retos. Copien el amor que pregoné.

Todo lo que hice fue por AMOR. Les amo, y estaban ya destinados a lo alto, incluso si yo no hubiera encarnado en la Tierra. Nadie estaba, ni ha estado, ni estará nunca enojado con ustedes. Nada tengo que perdonarles; no es posible que me ofendan. Me entristece que me crean un ser enojado, vengativo; no soy un Dios que les pide cuentas y exige imposibles. El Padre del Cielo tampoco. Sólo les pido que despierten a lo que verdaderamente son: Seres Divinos que vienen del Amor. Y el Padre les ama incondicionalmente. Les ama tanto que se regala a ustedes en forma de Chispa Divina. El les habita!  Es parte de ustedes ahora y por toda la Eternidad, si así lo deciden. Sólo tienen que irse al interior y verse como nosotros les vemos.

Acérquenme a su corazón. No quiero que me mantengan en altares; no quiero que me vean lejano. No quiero que me vean por encima de ustedes. Quiero que ya hoy por fin se alcen de sus rodillas y se pongan de pie a mi lado, donde les corresponde.

El tiempo de arrodillarse y pedir perdón ha terminado. Es hora ya de una espiritualidad elevada. Es hora de decirle adiós a ese dios justiciero, y darle la bienvenida a un Dios de Amor. Eleven sus consciencias a esta realidad. Acepten su grandeza.

Dejen ya de acomodarse en una religión de culpas y miedos. Suelten esas cadenas que les han impuesto en mi nombre. Yo no quiero esclavos. Yo quiero Dioses amorosos, empoderados y en consciencia plena de su Yo Soy. Quiero socios alegres, decididos, que cometan errores y sigan adelante a pesar de ellos. Dejen atrás ya ese afán de perfección. No están aquí para ser perfectos. Están aquí para SER. Sean hoy, y sean mañana. Cada día, sean.

Yo creo tanto en ti; te amo, te admiro. He esperado por ti. Eres digna, hermosa, maravillosa. Vengo a ti hoy para que tomes consciencia y lo aceptes. Eres digna; eres tú, y como eres te amo. Siempre hemos estado conectados; me encontraste como tenías que hacerlo, nada es casual. Es nuestro acuerdo.

Lo que sueñas, te espera, y ahora no hablo en el plano material, aunque también cuenta para eso. Yo te espero; anhelo abrazarte tanto como lo anhelas tú. Pero ahora el velo de la separación nos separa; es sólo una ilusión.

Estamos unidos, y por ahora será de esta manera. Necesito que confíes y no dudes de nuestra conexión. Te necesito; déjate llevar. Ya lo haces, aunque titubeas. Actúa y sigue. No te dejes frenar por nada ni nadie. Tienes el poder de crear lo que deseas. Suéltate. Confía. Sabes que puedes, y por eso te da miedo.

Sabes lo que más amo de ti? Que por más tumbos y tropezones que has tenido, tu amor por el Padre y por mi nunca ha estado en duda. Tienes una fe tan hermosa e inquebrantable, que eso es lo que te mantiene en pie siempre. Dudas de ti; deja de hacerlo. Cree en ti como crees en mí. Yo creo en ti, y por eso estoy aquí contigo. Siempre lo estaré. Confía en mi Amor, y si dudas de ti, recuérdate esto: te Amo.

Escribe, escribe, escribe. No dejes de hacerlo. Estarás trabajando con varios maestros que te ayudarán en tu siguiente etapa. No dudes, y no temas preguntar y cuestionarles si tienes dudas. Todos servimos a todos, y esta no es la excepción.

Saca lo que llevas en el Alma. Deja que resuene su canción, como bien escribiste hace poco.

Tu camino se despliega ante ti. No dudes que tienes en tus manos el poder para salir a flote de todo lo que te suceda. No dejes que lo mundano te quite el sueño; resuélvelo como puedas, pero no estarás sola. Si te abres, te ayudaremos.

Ya empezaste; hiciste lo más difícil, aunque no lo creas. Ahora sigue. Sabes ya que no quieres dar marcha atrás. Entonces, sigue adelante y confía.

Yo Soy Jesús, y te dejo todo mi Amor y toda mi bendición. Te amo, te espero y derramo toda mi luz y esperanza en ti hoy y siempre.

Esto a penas comienza…

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